lunes, 12 de septiembre de 2011

¿Qué son los preadolescentes?

La preadolescencia es una etapa del desarrollo que comprende aproximadamente entre los 11 y 14 años. Su inicio lo marca un hecho definitivo y biológico: el desarrollo y crecimiento de los caracteres sexuales secundarios y primarios que tienen su máxima expresión en el advenimiento de la menarca (menstruación) para la mujercita y la primera eyaculación para el varón.
En este tiempo el niño debe hacer tres duelos: 1-por el cuerpo infantil que va dejando de tener 2- por la identidad infantil 3- por los padres de la infancia. Toda esta transformación trae aparejado alternancias en el estado de ánimo (pueden pasar de la tristeza a la euforia en poco tiempo), conductas de retraimiento y conductas impulsivas.
La fuente de su seguridad y autoestima se vuelca hacia el grupo de pares, los amigos pasan a ser “todo” en su vida. A través de esta vida en grupo se identifican y encuentran un alivio a los sentimientos tan confusos que atraviesan con tanto cambio. Por ello son tan comunes los enojos y las desilusiones que viven con tanta profundidad en sus relaciones de amistad.
La intimidad y la capacidad de guardar secretos va en aumento, los padres comienzan a percibir que no les cuentan todo, cierran la puerta de su habitación, guardan cartas, diarios íntimos, se pasan absorbidos en los “chats” o en los mensajitos.
La relación con los padres se va transformando y ya no son los padres “ideales” de la infancia que lo saben todo, sino que ya hay cosas de las cuales ellos no saben y por eso se abren a buscar nuevos modelos de identificación afuera: los amigos, artistas, etc., personajes que representan valores que para ellos comienzan a ser importantes.
Los varones siguen muy conectados con el deporte y la vida con amigos. Son frecuentes las “vacilaciones” entre los amigos, especialmente con temas homosexuales, como forma de demostrar la virilidad y superar la confusión sexual que atraviesan.
La exploración del mundo propia de esta etapa que comienza trae aparejado también la capacidad de descontrolarse; prueban el tabaco, el alcohol, comienzan las primeras experiencias sexuales. Esto les brinda la sensación de independencia y de poder comenzar a elegir, aunque aún esta capacidad esté tan inmadura y por esto pueden descontrolarse llegando a situaciones de riesgo.
Hay un “salto” cognitivo importantísimo: se adquiere el pensamiento formal; esto es la capacidad de razonar sobre la base de hipótesis o proposiciones, no solo sobre objetos concretos. Pueden comprender metáforas, comienzan a desarrollar creencias ideológicas, sentimientos hacia realidades sociales, ideales y temas religiosos.
- ¿Cuáles son los problemas de conducta y comportamiento más comunes que presentan?
Los motivos de consulta más frecuentes en esta etapa son preocupación de los padres por la relación con sus hijos, problemas del estado de ánimo, problemas en la relación con los pares y descontroles impulsivos.



- 10 consejos para criarlos y/o educarlos (poner consejo y desglose).
Intimidad: una necesidad creciente
Leer los mails, las cartas y los diarios de los hijos debe ser un recurso extremo frente a una posible situación de riesgo que están atravesando ellos (drogas, abuso). Nunca se debe invadir su natural privacidad ya que no estaríamos promoviendo un vínculo de confianza y verdad.
Estar al lado, no encima: Cercanía pero no control
Debemos tener una actitud de “acompañamiento” hacia ellos y “supervisión”, esto es brindarles un vínculo donde ellos sientan que se puede confiar en sus capacidades y su responsabilidad creciente.
Supervisión y límites en el uso de la tecnología
Los padres deben estar informados de los riesgos que implica que un chico de esta edad navegue libremente por internet y sin supervisión de los adultos (exposición a material pornográfico, chatear con personas desconocidas, pedofilia). La tv y la computadora deben estar en un lugar “al paso” de toda la familia y asignar un horario limitado para su uso.
Salidas
Acordar permisos, horarios, quien los lleva y trae de las salidas sobre todo nocturnas es rosario de todos los fines de semana para los padres con chicos de esta edad. Es importante estar comunicados y conocer los criterios de los padres de sus amigos sobre estos temas para saber cómo manejarse, dentro de que límites. Debe haber diálogo con los hijos sobre los temas típicos de esta etapa: alcohol, cigarrillo, sexo, drogas para que ellos anticipen los posibles riesgos y sepan cómo actuar frente a esto.
Sexualidad
Antes o al inicio del crecimiento de su hijo, él debe estar informado de los cambios normales de su cuerpo y hablar francamente sin vergüenza. Masturbación, menstruación, sexo, posibles situaciones con el sexo opuesto son temas que ya deben comenzar a hablarse.
Cuerpo
Es normal que pasen horas frente al espejo, que se prueben miles de atuendos y ninguno le guste, se vean un grano en la cara y sea motivo de pánico. Sea paciente, ellos están reacomodándose a su nuevo esquema corporal.
Vida familiar
Favorezca los espacios de interés común con ellos, para facilitar el diálogo y la continuación del disfrute de la vida en familia. Ceder o no frente a un programa de familia o uno con sus amigos es parte del equilibrio entre saber que necesita de sus amigos y también de su familia.
Estudios
Exigirle responsabilidad con sus estudios es parte de las obligaciones que él tiene. Así como estar siempre comunicado y siempre pedir permisos. Tener una empleada no debería impedir que se le pida responsabilidad sobre su cuarto y su ropa, hacer la cama los fines de semana o mantener un minino de orden ayudan a que él sea responsable de sí mismo. Es frecuente y normal en esta etapa mayor desatención y falta de concentración en los estudios, sea paciente pero exíjale.
Rastros de niños
Sea tolerante si vuelve a jugar con sus muñecos o disfruta de un juego más infantil, o le pide ver tv en su cama, es parte del ir y venir de esta etapa para acabar definitivamente por dejar atrás la niñez.
Falta de comunicación parental
Es común que los padres divorciados dejen de comunicarse ya que los chicos están más grandes. No se debe enviar mensajes a través de los hijos, menos de temas de dinero, usted debe seguir comunicado con su ex para acordar en los temas de crianza tan importantes de esta etapa.
Criar sin miedo
Informarse de las características típicas de esta edad lo ayudará a anticiparse y comprender que su hijo es el que está lleno de miedos por tanto cambio.
Tener un hijo preadolescente es también como padre comenzar a vivir una transformación en la paternidad. Verlo más independiente o que ya no nos tiene en cuenta como antes enfrenta directamente a los padres con su narcisismo (ya no soy el papá “ideal”) y su propia etapa vital: la mitad de la vida, con todo lo que ello implica. Aproveche el crecimiento de su hijo para que usted también crezca como padre y como persona.

Lic. Paz Muzio
Articulo para la revista Hogar 2011 julio

No hay comentarios: